viernes, 16 de enero de 2015

BIARRITZ

 Ahora nos vamos a Biarritz, no lejos de Anglet, de Bayona y de St Jean de Luz, hay una ciudad costera sobre la Costa Vasca en el departamento de los Pirineos Atlanticos al sur de Aquitania y perteneciente a Francia, esta ciudad se llama Biarritz.



Esta región fue conquistada en el Siglo VI a.C por los romanos, quienes bautizaron la zona como Aquitania o Aquitaine, un pueblo de íberos con gran tradición en caballos de ahí su nombre, que proviene de Equites en Latín.

 Durante el Imperio Romano, la Aquitaine se fue extendiendo por toda la región, y llegaron incluso a tener su propia lengua, el aquitano, una lengua que hoy en día no existe.



Más tarde, en la edad media, se funda la ciudad de de Biarritz por su punto estratégico y de interés  en la caza ballenera, era una región bajo control visigodo, después llegaron los francos.

Gascuña, Guyena, fueron nombres con los que bautizaron los ftrancos a esta región de más de 40,000 kilómetros cuadrados de superficie,
 
Biarritz tiene sus raíces en la caza ballenera, una tradición que se llevaba a cabo en estas costas desde el Siglo XI, hace casi mil años.

Este rincón del suroeste francés se dedicaba a la caza ballenera en el Cantábrico, y hasta aquí llegaban balleneros de medio mundo.


El primer nombre de la ciudad fue Beariz, un nombre de la edad media con el que este pequeño pueblo comenzó a crecer al ritmo de la caza ballenera.

 Su población es de origen vasco, quienes fueron los primeros en llegar aquí, después se mezclaron con los gascones a partir del Siglo XIV.
 

La emperatriz Eugenia de Montijo de origen español y esposa de Napoleón III, en un viaje a Biarritz, se enamoró del lugar hasta el punto que pidió a su marido que le construyera un palacio casi en la playa.

Napoleón III construyó un palacio en forma de E para su esposa, frente a la Grande Plage, que en estos días es el exclusivo Hôtel du Palais, y un manantial, el Eugene les Bains..


A los caprichos de la emperatriz Eugenia le siguieron los pasos de los miembros de la realeza europea, que comenzaron a construir en este pueblo ballenero sus lujosas edificaciones que hicieron que Biarritz se conociera, a finales del XIX, como “la reina de las playas y la playa de los reyes”.

Desde entonces, en alguna ocasión la aristocracia europea ha visitado el pueblo.


Biarritz es sinónimo de buen comer, surf, aristócratas, ¨bon vivants¨, baños en las frías aguas del Atlántico, como podeis apreciar por estos jabatos que se bañan en sus gélidas aguas teniendo en cuenta que estabamos en invierno...


La Côte des Basques es una de las playas más famosas de Biarritz.

La Villa Belza, un edificio del siglo XIX que se alza desde un promontorio de roca.



Una de las imágenes icónicas de Biarritz es la estatua blanca de la Virgen y el Niño encima de una roca escarpada que sobresale del mar.

La Roca de la Virgen (Rocher de la Vierge) es una roca sobresaliente en forma de estatua simbólica posada sobre una plataforma de observación orientada al Port Vieux (Puerto Viejo) de Biarritz.


Para llegar hasta la roca, se cruza un pequeño puente peatonal de hierro construido por Gustav Eiffel en 1887.
Pasaremos por un pequeño túnel excavado en la roca y desde allí podemos contemplar la estatua blanca de la Santa Virgen, de la que toma su nombre la roca y tendremos unas vistas excepcionales desde el mirador sobre el mar.

 Los marineros erigieron la estatua en la roca en 1865.

 Simboliza una luz brillante y mística que, según se dice, emana de la roca y protege a los marineros de un potencial naufragio.


Al sur de la punta rocosa de Saint Martin,sobre el cabo Hainsart, se erige su faro, el punto divisorio entre la costa landesa y la costa vasca de Francia.

 Este cabo marca el límite entre la costa arenosa de las landas y la rocosa del País Vasco.

Con casi 200 años de antigüedad este faro fué construido en 1834, a 73 metros de altura por encima del nivel del mar, el faro de Biarritz domina el cabo Heinsart.

Dicho cabo fué nombrado así por los robles que antaño lo rodeaban y que hoy han sido sustituidos por tarays.

No recomiendo su visita de noche a no ser que vayamos con un grupo de gente ya que se encuentra en un lugar bastante apartado.





Podemos subir hasta la punta del faro por la escalera en espiral de 248 escalones y desde allí disfrutar de los maravillosas vistas.


Al sur de la punta rocosa de Saint Martin, donde se alza el emblemático faro de Biarritz, está la popular Grande Plage


El paseo por el camino que bordea el mar y las playas es impresionante y si encima el mar está agitado es espectacular, aunque no podremos llegar hasta la roca de la virgen porque se cierra el paso por seguridad.


Aqui podemos ver el Puerto de los Pescadores. Desde lo alto la iglesia de San Martín observa imponente e impertérrita el paso del tiempo.

La iglesia de Saint Martin fue la primera iglesia construida en Biarritz y, por lo tanto, es uno de los puntos de referencia más antiguos de la ciudad.

 Originalmente construida en el siglo XII, fue restaurada y decorada en los siglos XV y XVI. 



Alrededor del altar hay una colección de vitrales complejos y coloridos, la mayoría de los cuales datan de los siglos XIX y XX.


La iglesia Imperial o de Santa Eugenia, con su  la capilla,que fue declarada monumento histórico en 1981.

Construida en 1864 por encargo imperial de Eugenia de Montijo, esta hermosa capilla que mezcla  el estilo románico-bizantino con el hispano-morisco, ha sido dedicada a la Virgen negra mexicana Nuestra-Señora de Guadalupe.

Capilla Imperial


Actualmente es el turismo el que ha cogido el testigo como motor económico, con el famoso casino de Biarritz, inaugurado en 1901, sus playas, sus olas ideales para los amantes del surf, las propiedades terapéuticas de sus aguas.

 Es uno de los destinos turísticos preferenciales del Atlántico francés,


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