martes, 25 de noviembre de 2014

ÁVILA






 Bueno, ahora viajaremos un poco más cerca, pero no tan cerca....ja,ja,ja.

Nos vamos a Ávila, una ciudad muy hermosa que ha sabido mantener el encanto a través de los siglos.

Nosotros fuimos a principios de septiembre, en plenas fiestas medievales. Vale la pena ya que el pueblo entero participa de forma muy activa en ellas.

Las calles se llenan de juglares, trovadores, comerciantes,y titiriteros....

La ciudad se engalana transportándote a la época medieval, no falta ni un detalle, y todo eso en un marco que te hace retroceder en el tiempo
.
Ávila es una ciudad que ha sabido conjugar lo moderno con lo antiguo.


Para llegar a Ávila tenemos varias rutas:

 Desde Madrid, salimos desde la carretera  AP6 pasando por Guadarrama, San Rafael, hasta Villacastín, donde tomaremos la carretera AP51 por Aldeavieja y que nos llevará directamente a Ávila.
 Tenemos 71 km. y unos 45 minutos aproximadamente.

 Otra ruta puede ser desde Madrid por la E90 hacia Talavera de la Reina y desde allí tomamos el desvío  hacia Arenas de San Pedro y llegamos a Ávila.

Esta ruta son aproximadamente unos 123km y unas dos horas de viaje.






Si optamos por esta ruta, recomiendo hacer parada en Talavera, vale la pena detenerse en el camino, a veces, vamos con la idea de visitar un lugar, pero, si viajamos en coche y disponemos de un poco de tiempo, olvidemos por unos minutos la meta del viaje y disfrutemos de las cosas interesantes que encontraremos a lo largo del camino.

Algunas veces, aunque la idea inicial nos llevara a un lugar, vale la pena tomarnos un respiro.



 Así llegamos a Ávila, en principio, pretendíamos visitar El Escorial y Aranjuez, pero, circunstancias de la vida, era día de elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid y por consiguiente, aunque era día laborable, tooodo cerrado a cal y canto.

 Que fastidio, y ahora que hacemos?.

 Pues nos vamos a otra comunidad limítrofe, asi llegamos a Toledo y posteriormente a Ávila.

Pero Toledo lo dejaremos para otra ocasión, que tiene mucho que contarnos.

Quedémonos primero en Talavera.

Talavera tiene mucho que ofrecer:


Os remito a la página de turismo de Talavera .


Bien, prosigamos camino a Ávila, que nos hemos desviado del viaje, ja, ja .

Por fin hemos llegado después de prados en los que vemos toros paciendo y campos de fresas.

  La ciudad es  Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1985 y Conjunto Histórico-Artístico nacional desde 1884. 



 A sus  a 1.182 metros de altura, la capital abulense se convierte en la más alta de nuestro país y la cuarta de Europa .

 Su situación se la debe a un promontorio rocoso, que le da unas vistas exepcionales del río Adaja, afluente del Duero.  

 La catedral, que servía de templo y también como fortaleza. Su abside es uno de los cubos de la muralla Su fecha de construcción también es confusa, aunque podría ser de 1091 o directamente del siglo XII.

 Sin embargo, sí que se considera el primer templo gótico de España del que destaca su Portada de los Apóstoles. 




En Ávila también podemos admirar el Palacio de Don Diego del Águila que data del  XVI y  está  adosado a la muralla por la puerta de San Vicente, acceso que el palacio defendió de las tropas musulmanas. 



 La muralla de Ávila fue construida a lo largo del siglo XII, sobre unas murallas de menor tamaño de origen romano que existían anteriormente, siendo el monumento que identifica a la ciudad.

 Ávila vio comenzar las obras de su recinto amurallado probablemente por el costado oriental, lugar de más difícil defensa por su carácter llano. 

Aquí se aprovecharían restos de la muralla romana y materiales de la necrópolis romana situada junto a la Plaza de San Vicente.

  Estas murallas son uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar del románico en  España.

Raimundo de Borgoña ordenó su construcción, ya que su principal objetivo sería repeler un posible ataque musulmán.

Tienen dos kilómetros y medio de perímetro, 2.500 almenas, 88 torres, tres poternas, cubre una extensión de 33 hectáreas, los muros tienen 3 m de grosor y 12 de altura y  cuentan con nueve puertas:

La Puerta del Alcázar, el Cimorro y puerta del Peso de la Harina, puerta puerta de San Vicente, del Mariscal, puerta de San Segundo, puerta del Carmen, puerta de la Malaventura,puerta de la Santa o Montenegro y puerta del Rastro.

  En cada una de las puertas de la muralla hay un palacio que tenia  la tarea facilitar la defensa de la puerta, fueron construidos entre los siglos XV y XVI.

Para mayor información sobre las murallas y sus puertas os remito a la siguiente dirección:

 http://www.arteguias.com/murallasavila.htm


 Se puede acceder a buena parte de ella, 1.400 m de su longitud y recorrer su muro.

 SUBIDA A LA MURALLA :

Tramos visitables :
  Pta. Alcázar, Carnicerías y Puente Adaja
Del 26 de Octubre 26 de Marzo de 10.00 a 18.00 horas.
Del 27 de Marzo al 31 de junio y del 1 de septiembre al 24 de Octubre: 10.00 a 20 horas.
Del 1 de julio al 31 de Agosto de 10.00 a 21 horas.
Lunes cerrado excepto festivos
Último acceso Álcazar: 17.30. Carnicerías y Adaja: 17.15 horas.


Lunes de apertura:
 30 de marzo Lunes Santo
6 de abril Lunes de Pascua, cierra el martes 7 de abril
Del 15 de junio al 15 de octubre estará abierta todos los lunes
2 de noviembre Puente de los Santos cierra el martes 3 de noviembre.
7 de diciembre Puente de la Inmaculada cierra el miércoles 9 de diciembre.

Información extraida de:
http://muralladeavila.com/es/



ENTRADA : 
  5 € individual · 3,5 € niños, estudiantes y grupos. 
 Gratuita martes de 14.00 a 16:00 horas salvo Festivos y víspera de festivos.


 Hay tres puntos de acceso:

Casa de las Carnicerías (cerca de la catedral), La Puerta del Alcázar (plaza Calvo Sotelo), El Arco del Carmen (en la plaza de Ronda Vieja, cerca del Archivo Histórico).

Siendo posible realizar el recorrido entrando por uno de ellos y saliendo por otro.



 Ahora, adentrémonos en el Medioevo.

Las Jornadas Medievales vienen organizándose desde hace unos años el primer fin de semana de septiembre.

Caballeros en sus justas y torneos acampan a las afueras de las murallas.


 Mientras, en su interior, las gentes ataviadas con hermosos atuendos, disfrutan de desfiles, pasacalles y luego, un buen almuerzo, o una deliciosa cena , con sus asados y viandas.

  Vivamos por unos momentos en una época mágica, con sus justas, mercados y fiestas...

Así que vemos pajes, soldados, sarracenos, doncellas, peregrinos, herreros, mendigos, reyes, princesas,muchos monjes…




 Los olores de los asados, los panes recién hechos o los kebab más artesanos. Los sonidos de los timbales, gaitas y flautas que animan algunos pasacalles.

Y mucho más: vinos, cañas, espectáculos de acrobacias, serpientes…

 Para dormir, tenemos infinidad de hoteles y hostales, el problema de visitar la ciudad en fiestas será el alojamiento ya que en esas fechas llegan a la población muchos Abulenses deseosos de pasar unos días en su ciudad.



Nosotros tuvimos la suerte de encontrar alojamiento en el HOSTAL LA ESTACIÓN, que se encuentra a escasos diez minutos andando del centro.

Es un hostal acogedor y muy limpio, situado al lado de la estación de trenes.


  El Real Monasterio de Santo Tomás es otro de los lugares a tener en cuenta.

 Este convento dominico de finales del siglo XV está alejado del centro pero sigue siendo uno de los monumentos emblemáticos y una de las imágenes más bonitas de Ávila.

 La Basílica de San Vicente es otra de las estrellas de la capital. 

Se construye en la última década del siglo XV y es de estilo románico. 

La fachada y su entorno son de gran valor artístico, así como su interior, que cuenta con una planta de cruz latina con tres naves. 


Aqui se juntan el pasado con el presente en una explosión de color, alegría y vida.

Esperamos volver a vernos, mientras dejamos atrás sus murallas y monumentos y continuamos descubriendo lugares y gentes.