Seguimos nuestro viaje, por lo que saldremos de Alcalà la Jovada y tomamos la carretera CV 712 hacia la Vall d'Ebo.
Luego descenderemos por la Sierra de la Carrasca tomando la CV 720 en dirección a Castell de Castells y recorreremos parte de la Sierra de la Xortà por la CV 752 hasta Taberna.
Allí tomaremos la CV 715 hacia Bolluda y posteriormente llegaremos a Callosa d'en Sarrià.Las vistas son espectaculares, recomiendo tomarnos tiempo en contemplar el paisaje que se muestra ante nuestros ojos.
Un desvío debidamente señalizado nos llevará hasta las Fonts de l'Algar. Prestad atención ya que la entrada se encuentra al lado izquierdo.
Pero las Fonts no son un parque temático, sino un espacio protegido. En el podremos bañarnos si el calor aprieta, en sus aguas, disfrutando del bonito y relajante paisaje.
No permiten entrar comida al lugar y una cosa que nos sorprendió al tratarse de un espacio natural: se cobra una entrada de 4 € para adultos y de 2 € para los niños a partir de 4 años.
Posee descuentos para jubilados, estudiantes y los menores de 4 años, gratis.
Aquí dejo el enlace para más información.
http://www.lasfuentesdelalgar.com/tarifas_y_horarios.htm
El río Algar nace en la sierra del Ferrer, descendiendo a lo largo de 12,2 kilómetros de longitud por la vertiente occidental de la sierra de Bernia.
Su aportación más importante proviene de las Fonts de l'Algar en Callosa d'en Sarrià.
La extensa red de acequias, azudes o molinos harineros que todavía se conservan, son muestra de la importancia histórica de este recurso para la región.
Las Fonts de l'Algar son una zona protegida que se halla enclavada en la comarca de la Marina Baja.
El lugar se encuentra acondicionado y señalizado al estilo de un parque temático, al que se la han incorporado diferentes servicios y restaurantes.
Se trata de un itinerario de cerca de 1,5 kilómetros de distancia que nos llevará a conocer el recorrido del río Algar hasta su mismo nacimiento.
Las fuentes fueron bautizadas por los árabes que ocuparon la zona durante la Edad Media.
Algar equivale en árabe a cueva. Fueron auténticos ingenieros de obras hidráulicas y sus posibilidades. También eran hombres que se apasionaban con el espectáculo que les ofrecía la Naturaleza y lo disfrutaban.
Más arriba brotan de la tierra los manantiales que, al juntarse con el río Guadalest, van a dar las aguas frías que caen por los desfiladeros y que forman, poco más adelante, las fuentes del Algar.
El cauce discurre sinuoso y tranquilo. Dicha tranquilidad solo se ve turbada por alguna cascada o por el salto de la pequeña presa.
También podremos observar sus contornos, no de ribera, sino de naturaleza mediterránea.
El regreso se realiza junto a una acequia desde la que podremos ver el cauce desde lo alto. También podemos descender siguiendo dicho trazado por una escalera que nos llevara al otro lado de la ribera, junto a la cascada..
Allí, podremos ver desde lo alto, el embalse que toma el agua del río del mismo nombre y que discurre hasta Beniardà.
Así mismo pasearemos por los lugares en los que en otros tiempos remotos discurrieron algunos de los cambios importantes de nuestra história.
Al norte la Sierra Aixortà con una altura de 1126m. Al sur la sierra de Aitana de 1558m. y al oeste hallaremos la Sierra Serrella de 1361m.
El enclave se encuentra rodeado por los pueblos de: al norte Castell de Castells, al este Bolluda y Callosa d'En Sarrià, pueblecito éste en el que hemos tomado la carretera CV 755 para llegar a Guadalest, al oeste Benimantell y al sur Palop de la Marina.
Por el camino, a lo lejos ya se divisa el castillo y el pequeño núcleo urbano.
Una vez llegados, una cosa que nos sorprendió fue la sensación de enfoque meramente comercial del lugar.
En mi modesta opinión, demasiado, lo que produce una cierta sensación de agobio. Esa especie de acoso para que entres en los comercios, los restaurantes..no deja de incomodar un poco.
Quizá parte de los ingresos sean destinados al mantenimiento y conservación del lugar, pero se echa de menos una deferencia hacia un turismo más familiar.
Para mayor información de precios y horarios, aquí dejo los enlaces.
http://www.guadalest.es/casa-ordu%C3%B1
http://www.guadalest.es/museos
Dicho esto, vamos a introducirnos en su historia.
Castell de Guadalest se compone actualmente de dos núcleos: el arrabal, es la parte moderna de la población. Se halla situada en la parte baja, a la que se llega por la carretera.
El otro núcleo es el antiguo, que encontramos asentado sobre una afilada peña caliza desde la que se divisa un amplio y bello paisaje del valle, el pantano del mismo nombre y los pueblos circundantes.
A este núcleo histórico sólo podemos acceder a pie por un túnel abierto en la roca y formado por una sola calle.
En dicha calle, encontramos el Museo Municipal Casa Orduña, desde el que accederemos al castillo árabe de San José que alberga el cementerio.
También se encuentran la iglesia de la Asunción, el Museo Etnológico del Valle de Guadalest, el Museo de las Microminiaturas, la plaza del castell, el ayuntamiento en cuyos sótanos podremos visitar una cárcel medieval.
También podemos apreciar un pequeño y pintoresco campanario encalado en blanco rodeado de escarpadas agujas rocosas.
Como no se poseen indicios de poblamientos anteriores, se cree que el Castell de Guadalest ya existia en época musulmana, cosa que no es de extrañar dada su estratégica posición para la defensa y control, tanto militar como comercial, del valle de río Guadalest.
El rey Jaume II, el Just, donó en feudo el Castell de Guadalest a Bernardo de Sarrià en 1293 empezando aquí un período de 42 años, durante el cual, el castillo y toda la comarca pertenecieron a dicha familia.
Desde la conquista cristiana, Guadalest, retuvo una abundante población islámica bajo el señorío de distintos nobles catalano-aragoneses.
Así, por su capacidad de control sobre la densa población musulmana circundante y por su cercanía a la línea fronteriza trazada en el tratado de Almizra en 1245, el castillo es objeto de especial atención de los reyes.
Por tanto, le conceden la percepción de las rentas agrarias a diferentes familias nobiliarias, sin llegar a crear auténticos señoríos.
En 1335, durante el reinado de Alfons IV el Benigne, el Castillo pasa a la Corona, que años después lo vende al Infante Pere IV el Ceremoniós y de éste, a su muerte, pasa a su hijo el infante Joan I el caçador, quien fuera el primer Duque Real de Gandia y a la muerte del último Duque Real de Gandia, a la familia Cardona.
Durante el reinado de Pere IV , el castillo fue fortificado, por lo que se hizo inexpugnable para los musulmanes, pues está rodeado de altísimos escarpes.
En la sublevación de 1526 se vio la importancia del castillo, cuya demarcación se extendía a más de veinte pueblos y fortalezas.
Los Cardona llegaron a ser Almirantes de Aragón.
En 1543, el emperador Carlos I, concedió a Don Sancho de Cardona y Ruiz de Lihori, el cual era miembro de una antigua familia nobiliaria que ya había sido una de las beneficiarias de las rentas del valle, para sí y sus sucesores el título de Marqueses de Guadalest a perpetuidad.
El título incluía también las poblaciones de Benimantell, Beniardá y Benifato.
Los
Cardona, más atentos a sus posesiones y honores en el "cap i casal del Regne" que a sus posesiones,
dejaron el marquesado bajo la administración directa de personas de su confianza. Los escogidos fueron una familia de origen vasco.
Uno de sus miembros: Don
Hernando de Orduña, "criado del marqués", consta como testigo en un proceso
seguido contra el primer marqués de Guadalest.
Durante la época de los Cardona, otra familia adquiere gran relevancia, es la familia de los Orduña. Su vinculación al Castell de Guadalest data del siglo XVI.
Ellos fueron los alcaides perpetuos desde 1669, alcanzando la nobleza en 1756, al ingresar en la Orden de Santiago, Don Pedro Antonio Buenaventura de Orduña y García.
Esta orden fue por bando del capitán general, marqués de Caracena, a cambio de despoblar muchos señoríos territoriales y pueblos, empobreciendo la agricultura.
Esto creó un gran vacío demográfico que se intentó llenar con la Carta Puebla de 1611.
Estos problemas terminaron al recaer el marquesado en la persona del Marqués de Ariza.
El marquesado sigue durante años y su poder decae en el siglo XIX.
En diciembre del mismo año, volvió a repetirse otro seísmo de gran intensidad que afectó gravemente a toda la comarca, haciendo rodar hasta el valle grandes peñascos e incluso una parte del cementerio.
En 1934 fallece el último Orduña, Carlos Torres de Orduña, sin descendencia, pasando sus posesiones a ramas colaterales.
El Recinto Amurallado queda sujeto al decreto de Protección Genérica de los Castillos Españoles de 22 de Abril de 1949.
En 1994, se procede a la compra municipal de la Casa Orduña y se rehabilita para ser transformada en el Museo Municipal.
En la actualidad, sólo queda una torre que ha sido restaurada.
En 1756, Pedro Antonio Buenaventura de Orduña y García entró en la Orden Militar de Santiago consiguiendo de esta manera acceder al estamento nobiliario.
Entre sus miembros encontramos, fundamentalmente, abogados y militares.
Una cosa que llama la atención al entrar es que el lugar se encuentra dividido en dos zonas independientes, separadas por una pequeña escalera.
En la parte de abajo podremos ver alguno cuadros que cuelgan de sus rústicas paredes así como un escudo de armas tallado en la roca.
Se encuentra en la parte antigua del pueblo, justo al lado de la Casa Nobiliaria de los Orduña.
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