miércoles, 4 de marzo de 2015

CIUDAD DE GUATEMALA

Hola, aquí empieza mi andadura de viajes, a veces lejos, otras no tanto, pero si, se puede viajar de forma económica y disfrutar de lugares y viajes fabulosos.


Voy a intentar dar alternativas para viajar a precio muy económico, realizando nuestros viajes de forma diferente, planificando nosotros mismos.

Reservando los hoteles desde nuestro lugar de partida, conociendo lugares hermosos, durmiendo en campings o tomando los billetes de avión en este caso directamente a las compañías...

Espero que  pueda serviros de alguna manera para animaros a salir y viajar, aunque nuestro presupuesto sea reducido.

Se trata de un turismo un poco aventurero pero que, con un poco de planificación, podemos realizar en familia sin problemas.

Los textos aquí recogidos proceden de libros, folletos, periodicos, paginas webs y folletos turisticos en los cuales no se hace mención de titularidad alguna de derechos.

Las fotografías son nuestras, hechas en nuestros viajes.

Empezaremos por irnos un poco lejos, el billete de avión y adelante...

Visitaremos un hermoso país, el país de la eterna primavera:

GUATEMALA

Confección de alfombras de Semana Santa en La Antigua

 No vamos a realizar el viaje típico que ofrecen las agencias de viajes, sino uno creado a nuestra medida y por muchísimo menos dinero.

Recomiendo tomar los billetes de ida con el vuelo directo desde Madrid, el regreso vía Panamá, evitando los EEUU ya que, según me comentaron, no son nada amables en las horas que permaneces allí haciendo escala.

Habremos reservado de antemano alojamiento y confirmado vía email o llamando por teléfono, confirmación que llevaremos con nosotros.


Planificaremos nuestro viaje:

Pensemos en una aventura de tres semanas de estancia.

Datos importantes a tener en cuenta:

Guatemala es un país con un alto índice de pobreza y delincuencia. Debemos procurar no llevar joyas ni ropas que llamen la atención.

Es preferible no viajar con relojes, cámaras caras ni joyas; así nos evitaremos problemas.


La documentación mejor llevarla encima y en lugar seguro.

Recomiendo una especie de sobaqueras porta-documentos que se comercializan precisamente para viajar, son muy prácticas.

El cierre es de cremallera plástica con lo que no pita en el control de embarque, no molestan y si llevamos ropas amplias quedan totalmente disimuladas.

El problema no es que pite o no en los controles, sino tener que colocarla bajo la ropa en el avión antes de bajar de él, así que mejor llevarla puesta al salir, aunque eso lo dejo a vuestra elección.

Llevaremos a mano fotocopias de la documentación que mostremos en caso que nos la requiera algún agente, pero nunca daremos el original. De todas maneras son amables y no tienen porque pedirla.


Asimismo el grueso del dinero debería estar con el pasaporte y los billetes de regreso juntamente con el dinero necesario para pagar la salida del país, dato de gran importancia ya que así podemos disfrutar con tranquilidad, ya que veremos tantas cosas bonitas que mejor tener ese dinero a parte... en la bolsa escondida.

 Dejaremos una pequeña cantidad a mano para los gastos diarios y la iremos reponiendo según necesidades pero siempre en lugar reservado, sea un baño o nuestra habitación del hotel. Nunca a la vista.

 No se trata de viajar con miedo pero si ser cautos y prudentes. Es un hermoso país y queremos disfrutarlo sin contratiempos.

 En lo referente a ropa, hay que tener en cuenta que es el país de la eterna primavera, así que pantalón de algodón, camisetas de manga corta, alguna camisa o chaqueta para las primeras horas de la mañana o noche.


 Procuraremos evitar pantalones cortos, leggins y mini-faldas ya que llamaríamos muchisimo la atención a no ser que nos desplacemos a Livingston, lugar de playa por excelencia.

 En el lago Atitlán se puede uno bañar en sus aguas no muy frías. Los lugareños que se bañan lo hacen vestidos (por pudor).

Llegamos a Guatemala capital por la tarde. Otro dato a tener en cuenta es que el país funciona en horario solar, es decir que la actividad suele empezar entre las 5-6 de la mañana y finaliza hacia las 6 de la tarde.


Llegada y traslado a la Antigua donde podemos montar nuestro "campamento base". Desde aquí podremos realizar diferentes excursiones tales como visitar la capital, repleta de lugares interesantes como la catedral, el mercado de tres niveles, el Zoo...

Algunos hoteles tienen servicio de traslados al aeropuerto, aquí pongo algunos ejemplos:

( A través de la página oficial de turismo de Guatemala podemos encontrar más.)

http://www.inguat.gob.gt/  o bien:
http://www.visitguatemala.com/


                   HOTELES EN LA ANTIGUA:

Hostal Casa La Asunción

Avenida El Desengaño, 5, Antigua, Guatemala
 

                                           Posada Don Valentino

                                                                                          5th Calle Poniente #28, Antigua, Guatemala 

Posada San Vicente

6th Ave Sur #6, Antigua, Guatemala
 

Como llegaremos cansados y con equipaje mejor tomar el taxi hasta el hotel, si no tenemos contratado este servicio con el hotel.

Más adelante veremos como tomar el autobús, que allí llaman camioneta.

 GUATEMALA CITY


 Ciudad de Guatemala es una metrópoli con más de dos millones de habitantes, que entremezcla la arquitectura colonial y neoclásica con modernos edificios y monumentos históricos.

Otro dato importante a tener en cuenta el la forma con la que se nos daran las direcciones, olvidemos el sistema europeo, aquí se funciona con el sistema americano, es decir, las ciudades se dividen en zonas y cada zona tiene una serie de avenidas que a su vez se dividen en calles.


Por ejemplo, para llegar al Mercado Central, nos indicaran que está situado en la zona 1, novena avenida, calle 8, no es difícil pero hay que acostumbrarse.

En la estación de autobuses de La Antigua, tomaramos un autobús que nos llevará a Guatemala capital, una vez llegados a la parada de los grandes hipermercados recomiendo bajar y tomar un taxi.

Seguramente algunas personas, os desaconsejaran tomar autobuses, ni los taxis blancos.


 Mi experiencia personal es todo lo contrario, hemos viajado sin ningún problema desde La Antigua a la capital infinidad de veces, es más, muchisimas de esas veces regresabamos con compras hechas en los centros comerciales y con un niño pequeño en brazos.


 No puedo escribir este post sin dar las gracias a todos esos hombres anónimos, que bajaban de la camioneta para tomar a mi hijo y ayudarme a bajar, luego ellos volvían a subir para continuar su trayecto.

Para desplazarnos por la capital, tomaremos un taxi, los verdes llevan taxímetro, al igual que los amarillos (son mucho más caros) pero si optamos por los blancos deberemos pactar, regatear, el precio antes de iniciar el trayecto.


Recomendaría realizar un primer trayecto en uno con taxímetro para poder luego negociar un precio justo para ambas partes en el caso de optar luego por los taxis blancos.

Un dato importante a tener en cuenta, las camionetas no se detienen totalmente en las paradas del recorrido, solo lo hacen en la estación de autobuses.

En el resto simplemente aminoran considerablemente la marcha y uno sube o baja en marcha, van muy despacio y siempre hay alguien dispuesto a darnos la mano para ayudar.

La gente de Guatemala son amables y cordiales y si nos dirigimos a ellas con respeto y amabilidad responden del mismo modo.
 
Llegaremos a la Plaza de la Constitución, o familiarmente Plaza Central.
  Es en este lugar donde se encuentran la Catedral y el Palacio Nacional, sede del gobierno del país.

Esta plaza la encontramos en la sexta avenida de la zona uno.

Un dato curioso es que cuando alguien va de paseo a recorrer las diferentes tiendas de la sexta avenida dice que "va a sextear".

   El espacio que hoy día ocupa la Plaza Mayor de la Constitución, al principio llamada Plaza de Armas, fue creada en 1778.

 Cinco años después, se mandó construir una fuente para que lo adornara. Dicha fuente fue diseñada por el arquitecto segundo Antonio de Bernasconi y terminada por el maestro albañil Manuel Barruncho y el escultor español Mathías.

La inauguración se llevó a cabo el 18 de noviembre de 1789, en honor a la consagración al trono español del Rey Carlos IV y la Reina María Luisa de Palma, este fue uno de los acontecimientos más celebrados en España y sus colonias de ultramar.

 Esta fuente permaneció en ese lugar hasta 1894, cuando el presidente José María Reyna Barrios ordenó que se desmontara y fuera trasladada al final del Paseo de La Reforma, donde sería  montada de nuevo. Sin embargo no fue así.

Las piezas se guardaron en una bodega en las inmediaciones del Banco de Guatemala.

 Más tarde, en el siglo XX, un comité de vecinos hicieron las gestiones para que la fuente fuera colocada y montada en otro sitio. Esta vez se eligió como emplazamiento la 7ª avenida, 12 calle de la zona 9.

 La reinauguración tuvo lugar el 30 de Junio de 1933, en el marco de los festejos de la Revolución de 1871.
En esta ocasión, el Gobierno Español donó al de Guatemala, cuatro bancas policromadas, las cuales recrean el estilo de la Plaza de España, en Sevilla.

Estas contienen detalles del descubrimiento de América, estan cubiertas con azulejos de Talavera de la Reina, las cuales fueron colocadas en los jardines intermedios a la fuente.

 Sin embargo, la inauguración de la colocación de los bancos se llevó a cabo el 14 de febrero de 1936, en el día de conmemoración de la ascensión al poder del presidente.

  Mientras tanto, en la Plaza de Armas el espacio que ocupaba la fuente había quedado vacío.

 Por esa razón, al terminar la construcción del Palacio Nacional e inaugurarlo el 10 de noviembre de 1943, el presidente Ubico mandó que la plaza fuera remodelada, convirtiéndose en un parque.

Este parque es un constante bullicio de gentes, turístas, paseantes, vendedores...

Un lugar que se asemejaría a la Plaza de Catalunya de Barcelona.

 Como hemos dicho, en uno de los lados de la plaza podemos ver la Catedral, vamos a adentrarnos un poco en su historia.

 La Catedral de Guatemala ha sido reconstruida y trasladada en cuatro ocasiones a lo largo de sus casi cinco siglos de historia debido a numerosos desastres naturales, dos terremotos de gran intensidad y otros creados por los hombres como diferentes conflictos bélicos: la independencia y una revolución que la golpearon duramente.

  Juntamente con la capital, la primera Catedral de Guatemala vez fue fundada y construida el 27 de julio de 1524 en el valle de Almolonga, en San Miguel Escobar, donde hoy se alza Ciudad Vieja, antes llamada Santiago de Guatemala.

 Esta Catedral duró poco en Almolonga, pues un alud destruyó la ciudad la noche del 10 al 11 de septiembre de 1541.

Aunque la Catedral sufrió pocos daños, inmediatamente se decidió el traslado de la ciudad al valle de Panchoy, la que hoy es La Antigua Guatemala.


El inicio de la construcción de la segunda Catedral comenzó en 1542.

Era un diseño que seguía el modelo catedralicio español, tenía una nave central, dos naves laterales, dos de capillas y el coro situado en el tercero y cuarto tramos de la nave central para formar un eje con el altar mayor.

  En 1543 se realizó el traslado a esta nueva Iglesia, el día de la celebración de Corpus Christi, ya que previamente funcionaba en lo que hoy es la Ermita de Santa Lucía.

 Pronto se hicieron reformas al proyecto original, siendo el obispo Marroquín quien se ocuparia y trabajaria en la construcción pero murió en 1563 sin ver concluida la obra.

  Aunque los trabajos eran lentos, se continuaron las mejoras y la construcción de sus capillas. Dichas capillas se construyeron entre los años 1620 y 1659. En 1617 se concluye el altar mayor de madera iniciado por Pedro Brizuela.

 En 1659 se construyó una nueva capilla y bóveda para el altar del Cristo de los Reyes, lo cual fue mostrando la necesidad de hacer cambios más profundos al templo que, hasta ese momento, tenía un techo de madera y tejas.


Llegó, entonces, el momento de decidir la demolición de este templo y construir otro, mejor diseñado y realizado, iniciándose la demolición en 1669 y prolongándose hasta 1671.

La tercera Catedral ocupa un lugar importantísimo en la historia de la Iglesia de Guatemala por varias razones, especialmente porque fue construida en el momento en que las artes llegaron a su máxima expresión en la época colonial y también porque algunos de sus restos se conservan aún en la ciudad de Antigua Guatemala.

 Se inició su construcción el 30 de noviembre de 1671, en el valle de Panchoy, en la Ciudad de Santiago de Los Caballeros hoy Antigua Guatemala y se colocó la primera piedra sin estar totalmente demolida la anterior.

La construcción avanzó con rapidez y en 1689 estaba completamente terminada.
 



Sin embargo, en 1717, los terremotos del 29 de septiembre le ocasionaron graves daños.

 Entre 1718 y 1722 es necesario derribar y reconstruir el cimborrio, la mitad de la portada y macizar todos los arcos que se hallan abiertos. También fue necesario demoler el campanario.

En 1751, el edificio sufre nuevos daños por otros terremotos: de nuevo cae el cimborrio, así como el remate de la portada, se producen grietas en las bóvedas, paredes y pilastras.

 El 29 de julio de 1773, la Catedral vuelve a resultar gravemente dañada por los terremotos de Santa Marta.

 Quedando destrozadas por completo las bóvedas, cuarteadas sus paredes y amenazando una ruina total en su conjunto.

  En cambio, la casa del sacristán mayor apenas sufrió daños. Sin embargo, se desalojó completamente, guardando todos los bienes que poseía en lospasillos del claustro de la Universidad de San Carlos.


A pesar del traslado de la ciudad y del todos los bienes que pudieran utilizarse para la nueva Catedral, parte del edificio permaneció y allí se trasladó la parroquia de San José, que funcionaba en el viejo salón mayor de la universidad.

 Actualmente la parroquia de San José ocupa el lugar de la antigua Capilla del Santísimo de la tercera Catedral.


 Pueden contemplarse todavía las hermosas ruinas del conjunto monumental, que se conservan magníficamente gracias al trabajo del párroco y rector del templo, Juan Carlos Córdova Sierra, quien durante las últimas dos décadas se ha dedicado a conservar el conjunto para la posteridad.

Cuando llegó a la corte española la noticia de la catástrofe que había asolado gran parte de Guatemala y en especial su capital, la ciudad de Santiago.

El general Sabatini, Director de las Reales Obras ordenó la creación de los planos para edificar una nueva capital, a la que se pudieran trasladar las autoridades y los vecinos en su totalidad.

  Entre tanto, en Santiago de Guatemala muchos vecinos empezaron a alojarse en las propiedades que tenían en los cercanos pueblos de Alotenango, San Miguel Dueñas y San Juan del Obispo, con la esperanza de que pronto podrían regresar a su ciudad destruida

Los vecinos de Santiago de Guatemala, en su mayoría, tenían frecuentes reuniones públicas en que manifestaban su descontento por la decisión de trasladar la ciudad.

 Entraron en franca oposición al traslado, pues sus casas no habían quedado tan maltrechas que no pudieran ser reparadas y con lógica calculaban que serían menores los gastos de reparación que tener que hacer casas totalmente nuevas.


 Comenzaron reuniendose en la plaza; luego desde octubre de 1773 hasta enero de 1774, se reunieron en la Sala Capitular de la Catedral, que como obreros sin paga y sin contrato, habían logrado reparar parcialmente.

 Sin embargo, unos nuevos temblores obligaron al Arzobispo a abandonar el Palacio Arzobispal y dirigirse a La Chácara, donde llegó el 18 de julio de 1774.

 El Arzobispo se negaba a trasladarse al nuevo establecimiento del Valle de la Ermita, donde era sabido que además de las penalidades de un lugar donde todo escaseaba, había tifus.


 En menos de dos meses, murieron más de 14 vecinos, a pesar de los esfuerzos de higiene y salubridad que trató de imponer el Capitán General Don Martín de Mayorga y su junta de sanidad.

Entre alborotos, enfermedades, protestas y órdenes terminantes de las autoridades civiles, pasaron dos años sin que se llevase a cabo el traslado formal de la iglesia al nuevo emplazamiento.

El 2 de diciembre de 1775, don Martín de Mayorga recibió plenos poderes para que efectuara el traslado de la ciudad.


No obstante, ni los mismos miembros del Ayuntamiento se dieron prisa alguna por emigrar.

El 24 de diciembre, Mayorga sumamente contrariado, ordenó que todos los capitulares salieran el día 29 de diciembre hacia La Ermita.

 El 2 de enero de 1776, se realizó el primer Cabildo en el establecimiento provisional de La Ermita, donde los Alcaldes Ordinarios establecieron que ninguno de los individuos del Noble Ayuntamiento podrían salir del citado lugar.



 Nombraron dos regidores para hacerse cargo de la introducción del agua potable y otros dos para que se encargaran del aprovisionamiento de víveres, el mercado y el lugar donde se construiría la nueva ciudad.

El 27 de septiembre de 1778, se inició la obra de la catedral provisional,que  actualmente es el templo de la iglesia de Santa Rosa. La obra se concluyó el 9 de octubre de 1779, aunque hasta noviembre no se produjo el traslado.

Aunque los retablos, muebles e instrumentos de la antigua catedral de Santiago se quedaron en dicha catedral.

  En 1783, fueron trasladados al edificio de la Universidad de San Carlos Borromeo de Antigua Guatemala y también a la sacristía de la iglesia de El Sagrario, que también funcionaba en el recinto de la catedral; para su almacenamiento.

En febrero de 1781, iniciaron los trabajos de nivelación del terreno frente a la plaza mayor, para lo cual llevaron cantidades de talpetate y arena para el relleno, extraidos de la Plazuela de Remedios.

El 25 de julio de 1782 , se colocó la primera piedra para la construcción de la actual Catedral Metropolitana.

En 1782 se inicio la construcción de la catedral que duró tres décadas.Esta Catedral tiene un estilo Eclesiástico Colonial, los planos fueron aprobados por Real Cédula el 6 de noviembre de 1779 y llegaron a Guatemala en febrero de 1780.
 
 El 13 de agosto de 1783, se iniciaron formalmente los trabajos de cimentación para las criptas, paredes y las columnas.

La Catedral permaneció muchos años en construcción, concluyendo en 1871, cuando la campana principal, llamada “La Chepona”, fue instalada.

El 25 de diciembre de 1917 a las 9:30 de la noche, Guatemala fue sacudida por un terremoto, causando que en el atrio de la Catedral cayeran los Evangelistas.

 La mayoría quedaron destruidos por el peso de los materiales de la Tiara Papal y la construcción que la sostenía en lo alto.

  Los relojes quedaron destrozados y el interior de la cúpula elíptica se derrumbo completamente, aplastando el altar de mármol y destrozándolo por completo. Permaneció en ruinas durante más de un año.

Hasta el 11 de noviembre de 1924 no quedó concluida la reconstrucción de la cúpula que se hizo un poco más grande que la anterior a la que se le hicieron refuerzos de hormigón, concreto y hierro para sostenerla con la fuerza de las mismas naves.

En 1934, Luis Durou y Sure, Arzobispo de Guatemala, obsequio un reloj que fue colocado en la parte frontal de la catedral.

MERCADO



Ahora nos dirigiremos al mercado central.

Este se encuentra en el centro histórico de la capital, en la  9a Avenida, 8a calle de la zona 1, a poca distancia de la catedral por su parte trasera y la plaza donde está el palacio presidencial.

 El diseño original del mercado fue construido en 1896 en la Plaza del Sagrario, donde antes se encontraba el primer cementerio de la ciudad.


 Con el paso de los años su uso fue cambiando.

 En 1871 se utilizó como cuartel, pero a raíz de los terremotos acaecidos en 1917 y 1918 la construcción se fue deteriorando.

 En el terremoto de 1976 fue declarado un edificio peligroso y se reconsruyó con la forma actual: subterránea y funcional.


 Lo encontraremos escondido debajo de un parque y con una plazuela, pero no nos equivoquemos: es un inmenso laberinto de 2 o 3 pisos.

 En sus alrededores podremos encontrar ya variedad de puestos que nos ofrecen desde frutas y verduras a artesanías junto a las cosas más variadas.

Para adentrarnos en el mercado descenderemos las escaleras.

Lo pintoresco de este mercado radica precisamente en sus tres niveles, a saber:


 Nivel 1:

Este nivel se encuentra repleto de tiendecitas pensadas para los turistas, en ellas encontraremos desde ropas, cosas trabajadas en cuero, joyas...

Si queremos comprar hay dos reglas importantes a tener en cuenta:

El regateo, normalmente el precio es el doble o triple del precio final, procuraremos regatear hasta tener un precio justo para ambos y si nos dicen "Es que no puedo, no me sale" eso quiere decir que no bajara más el precio.


 Recomiendo ver todas las tiendas y comparar antes de decidir ya que el precio puede variar de una a otra considerablemente.

      Nivel 2:
Especies de todo tipo, inciensos, copal, mirra, frutas, verduras, carnes se entremezcla con cachivaches de todo tipo ...

El paso al nivel 3 es casi inapreciable unos pocos escalones, a diferencia entre el 1 y el 2.
     


   Nivel 3:

En este nivel están también los numerosos puestos de venta de comida y comedores pequeños que utilizan los guatemaltecos y donde podremos degustar comidas típicas del país.

Los rústicos bancos y mesas de madera esperan a que los comensales lleguen y la expectativa crece conforme llega la hora de la comida.

Los recipientes llenos de picado de rábano, de repollo y chile en escabeche listos para acompañar a casi cualquier comida eso si, siempre acompañados de las deliciosas tortillas.


  Será difícil elejir el mejor lugar para comer; hay demasiados aunque algunos son más famosos que otros y varios han servido de lugar de rodaje para películas guatemaltecas.

Recomiendo los CHICHARRONES DE MIXCO, los venden en una de las paradas o tenderetes  junto a las de frutas, son deliciosos.

Las frutas, mmm, se me hace la boca agua solo en recordarlas, piñas, cocos,...

  Los mangos, los hay de muchos tipos, los de jugo mejor no comprarlos para comer como fruta ya que no están tan buenos, recuerdo unos pequeñitos que eran buenísimos.

Y a unos precios...que lástima que esté tan lejos.

Dato muy importante a tener en cuenta:

NO BEBER AGUA QUE NO SEA EMBOTELLADA por alguna razón el que le puso el nombre al agua embotellada la llamó SALVAVIDAS. El agua en gran parte del país no es potable

ZOO






     Vamonos al zoo, para dirigirnos a él nos vamos en dirección al aeropuerto, en la Finca Nacional “La Aurora.”

La dirección es 7a. Avenida o Avenida de Los Museos, zona 13.

El horario es de Martes a Domingo de 9:00 a.m. a 17:00 horas y el precio es  Niños Q.8 y para Adultos Q.18

   Pero antes conozcamos un poco de su pasado y su historia:

 La idea de construir un jardín zoológico se debe al presidente José María Reyna Barrios, quien en 1892 tras adquirir la Finca Nacional La Aurora, dispuso una parte del terreno para erigirlo y así completar el proyecto iniciado con la creación del bulevar “30 de Junio”. 

Sin embargo, el proyecto se realizó el 25 de diciembre de 1924, bajo el mandato del general José María Orellana.


Conforme fue pasando el tiempo, los vecinos de la capital asistían con más frecuencia al parque zoológico.
 También, se fue aumentando el número de animales salvajes donados por propietarios de fincas del país así como animales domésticos escogidos de las mejores haciendas de Norte América, Europa y África.

 Durante 1924 se construyó la Casa del Té en el centro del Parque Inglés. Este lugar actualmente es utilizado para recepciones y exposiciones entre otro tipo de actividades.




A pesar del éxito de su construcción, el parque zoológico nacional no siempre gozó del apoyo del público y la administración.

 Incluso en ocasiones, estuvo a punto de ser cerrado, llegando al punto de ser entregado a un comité por acuerdo ministerial el 15 de marzo de 1929.

 Con el transcurrir de los años se fue deteriorando hasta tal punto que las autoridades lo querían demoler, pero por suerte, una gran campaña en 1963 de restauración, donde el Zoológico Nacional La Aurora fue entregado a la Asociación Guatemalteca de Historia Natural.
Con esta acción, el Ministerio de Agricultura debía delimitar el parque, cosa que no realizó y lo único que hizo fue que el terreno se redujera a ocho manzanas.

 A finales de la década de 1980 hubo otra intervención en el parque, ya que sus instalaciones estaban en un estado deplorable, los animales estaban mal alimentados y continuamente estaban enfermos.


 Once años después, la Junta Directiva de la Asociación Guatemalteca de História Natural dirigida por Pedro Cofiño gestionó ante el gobierno la devolución de una manzana y media.

 En 1999 se recuperaron cuatro manzanas de la Exposición Ganadera, donde se inició la remodelación del Zoológico La Aurora con la ayuda de los guatemaltecos, que colaboraron con aportaciones de dinero, materiales, plantas, trabajo, etc.


Asimismo, para su rescate, se instalaron varias unidades nuevas como por ejemplo la de educación, recreación, conservación e investigación.

 Cuatro años después, se construyó el aparcamiento asfaltado y se jardinó el área ocupada por la Exposición Ganadera.
 Luego, en 1997 se hicieron varias construcciones entre las cuales están la administración, la bodega, un cuarto frío para la comida de los animales, una casa nocturna para aves nocturnas.


 El programa educativo cuenta con dos aulas, salón de reuniones, biblioteca, tiendas de recuerdos y se mejoró la zona veterinaria.

En septiembre de 1998 se inauguró el área de Sabana Africana.




 En junio de 1999,  fue otorgado al zoológico el usufructo oneroso por la cantidad de Q25,000 mensuales.
 Con esta última gestión el zoológico llegó a tener 17 manzanas de terreno.

 A finales de ese año se eliminaron las jaulas y se construyeron fosos que separaran a los animales del público de manera que puedan ser observados sin limitaciones visuales en una reproducción de su hábitat natural.



 Actualmente el Zoológico Nacional La Aurora cuenta con 110 especies distintas y alrededor de 900 animales.

 Además, se ha logrado hacer alianzas con otras instituciones como la Universidad de San Carlos de Guatemala que ayuda en la investigación y reproducción de especies en extinción, así como con empresas guatemaltecas que han contribuido al mejoramiento físico y ambiental del zoológico.

En el zoológico La Aurora hay una gran variedad de plantas tropicales.
 62 variedades de árboles pertenecientes a 33 especies distintas de gran importancia etnobotánica como lo son 2 especies diferentes del árbol sagrado Ceiba: Ceiba pentandra y Ceiba aesculifolia, o el árbol de la canela, cuya corteza es la canela que consumimos en nuestros hogares.

El zoo realiza también actividades educativas diversas.

 Además posee espacios reservados especialmente para que los pequeños aprendan del mundo animal, mediante el contacto directo, viendo y tocando las plumas, los huevos, las garras, las pieles o los huesos de los animales.



  Tambien para ellos existe La Granjita que es un recorrido especialmente indicado para niños de 4 a 7 años y pensado para introducirlos en el mundo animal. 

Allí adquieren el conocimiento de la importancia que tienen los animales domésticos, los cultivos tradicionales de Guatemala y la actualidad de algunas plantas medicinales.

Los Museos de Historia Natural y el de Arqueología se encuentran a pocas calles del mismo aunque todos forman parte del área conocida como Finca La Aurora en la zona 13.
Marmoseta
Aquí podremos ver animales increíbles de los que personalmente no conocía su existencia.

Posee una gran variedad de vegetación, zonas para descansar o jugar si viajamos con niños que hace del lugar un rincón en el que podremos pasear y relajarnos pasando un día muy agradable, dando la sensación de ser un punto y aparte en el ruido de la capital .

Es un lugar tranquilo y muy bonito al que no se puede entrar armado.


Guatemala es un país donde se entremezclan el ayer y el hoy manteniendo el respeto a las culturas ancestrales y sus costumbres pero sin anclarse en lo antiguo. 

Tiene una capacidad de adaptación y superación maravillosas, mostrandose al mundo orgullosa de sus raices pero que a su vez hace grandes esfuerzos para avanzar y progresar.

Es un hemoso país que merece la pena visitar, así que, regresemos a La Antigua y conozcamos mejor este lugar.

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